La Asamblea se atomiza
Son deliberantes, no obedientes. La actual Asamblea todavía no cumple su primer año, pero ya tiene resquebrajamientos. Hasta el momento, 34 legisladores dejaron el movimiento por el que fueron electos, para actuar como independientes o para formar una nueva agrupación. La lista crece a diario.
El último ejemplo es el de Mae Montaño. La asambleísta fue reelecta por el movimiento CREO, pero ayer anunció su salida de dicha organización. Como los casos anteriores, ella no abandona su curul en la Asamblea.
Según dijo Montaño ayer en rueda de prensa, su separación responde a la necesidad de actuar con “más independencia”. No habló de diferencias con los representantes del grupo liderado por el excandidato presidencial GuillermoLasso.
El último caso tuvo una particularidad: el movimiento no atacó a la legisladora y destacó mediante comunicado la inteligencia y honestidad de su otrora militante. “Le deseamos lo mejor en el camino que ha elegido”.
Una situación diferente a la experimentada en Alianza PAIS. Luego de lo que el asambleísta Jorge Yunda denominó “divorcio” entre Rafael Correa y el presidente Lenín Moreno, 29 legisladores anunciaron su desafiliación colectiva del movimiento verde flex. Luego de atacar a Moreno y ventilar su respaldo al expresidente Correa, los salientes anunciaron la creación de un nuevo movimiento político. A la fecha, la organización no existe aunque ellos se autodenominan Movimiento Alfarista.
Marcela Aguiñaga, Pabel Muñoz, Augusto Espinosa, Doris Soliz, GabrielaRivadeneira, Esteban Melo, Soledad Buendía y Carlos Viteri Gualinga son los rostros visibles de la nueva oposición al gobierno central que nació, oficialmente, en enero.
Dos meses más tarde, Viviana Bonilla, vicepresidenta de la Asamblea, también renunció a Alianza PAIS. Cuestionó los acuerdos de sus colegas con el Partido Social Cristiano (PSC).
El poco amistoso fraccionamiento de PAIS es el más notorio del Legislativo, pero no el único. En CREO, a más de Montaño, se perdió la curul de Franco Romero. El socialcristiano, en el periodo anterior, fue reelecto con el movimiento de Lasso y terminó su relación en no muy buenos términos.
Romero votó a favor de la Ley de Reactivación Económica que impulsó LenínMoreno. El apoyo incomodó a César Monge, presidente nacional de CREO. Él insinuó, en un comunicado presentado en diciembre, que el asambleísta habría buscado un acuerdo con el Gobierno para dar su voto a favor. Romero respondió, en la sesión del Pleno del 14 de diciembre del año pasado, que la acusación era maliciosa y falsa. Ahora Franco Romero es independiente.
Un camino que también tomó Héctor Yépez de SUMA. El legislador de Guayas anunció su salida del movimiento tras la elección de la nueva vicepresidenta de la República, María Alejandra Vicuña. El grupo político apoyó la propuesta oficialista; él no.
Los desacuerdos en las votaciones no son la única razón para dejar una agrupación. Eliseo Azuero fue el primer legislador en dejar el movimiento con el que llegó a la Asamblea. Menos de una semana después de su posesión, Azuero salió de la Izquierda Democrática (ID).
Según dijo a EXPRESO, muchos legisladores tuvieron que recurrir a una organización política porque el Consejo Nacional Electoral (CNE) no permite la postulación de políticos independientes. Un golpe a la democracia que deja pocas alternativas, resaltó.
La alianza también dura poco
Las separaciones no se limitan a asambleístas que están en desacuerdo con los movimientos y partidos políticos con los que llegaron al poder, pues también hay casos de diferencias marcadas entre organizaciones aliadas.
CREO y SUMA son un ejemplo. Las dos agrupaciones anunciaron pomposamente su alianza y hasta trazaron una agenda de trabajo conjunto. El matrimonio duró poco y en unos cuantos meses se anunció que tomarían caminos distintos a la hora de votar en la Asamblea Nacional.
El legislador René Yandún (y su movimiento de Integración Democrática) tomó distancia de la ID.
Fuente: Diario Expreso