Iglesia Católica pide que se considere el canje de los periodistas secuestrados con tres disidentes de las FARC
“Con el mayor comedimiento, con el mayor respeto pido al Gobierno actual del Ecuador considere con seriedad el canje de los tres periodistas con los tres disidentes de las FARC”, dijo el presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, Eugenio Arellano, este jueves 5 de abril del 2018, en Quito.
En la sede principal de la Iglesia Católica en Ecuador, los prelados se reunieron con los familiares del periodista Javier Ortega, del fotógrafo Paúl Rivas y del conductor Efraín Segarra, secuestrados el 26 de marzo último cuando realizaban una cobertura periodística en Mataje, Esmeraldas, en la frontera con Colombia.
Cerca de la medianoche del lunes 2 de abril se viralizó un video con una prueba de vida de los tres integrantes del equipo de este Diario. En ella se conoció que una petición de los captores era la liberación de tres miembros del denominado frente Óliver Sinisterra, a cambio de la liberación de los tres ecuatorianos.
En el encuentro entre los familiares de los secuestrados y la cúpula de la Iglesia Católica en Ecuador se conoció que este mismo jueves 5 se solicitará a la Conferencia Episcopal de Colombia que interceda por la liberación de los tres ecuatorianos, y que mantengan conversaciones con el Gobierno de ese país, presidido por Juan Manuel Santos.
Durante la reunión, el vicario apostólico de Esmeraldas y presidente de la Conferencia Episcopal, Eugenio Arrellano, pidió fe a las familias de los secuestrador. Les dijo: “Nosotros estamos con ustedes”.
Antes de estas declaración, frente a los medios de comunicación, monseñor René Coba, obispo Castrense del Ecuador, leyó una carta abierta. Y se invitó a todos los sacerdotes y fieles que el próximo domingo, día de la Divina Misericordia, se ponga como intensión especial en la misa la liberación de los tres secuestrador.
Al final, los familiares agradecieron “el carácter firme (de la Conferencia Episcopal) para solicitar el canje y la liberación de Paúl, Javier y Efraín”.
La Conferencia Episcopal Ecuatoriana emitió este 5 de abril una carta abierta: «La Conferencia Episcopal Ecuatoriana, frente a los hechos acontecidos en Esmeraldas-Ecuador, que son de conocimiento público en relación al secuestro de los tres periodistas ecuatorianos del Diario el Comercio, los cuales han generado inseguridad y han desestabilizado el orden en esta parte de nuestro País, desea expresar sus sentimientos de solidaridad para con sus familiares y el pueblo en general por este lamentable acontecimiento que tiene repercusión no sólo nacional sino internacional».
En el documento también reza: «Hacemos un llamado a la conciencia de todos, de manera especial de aquellas personas que acuden a estos mecanismos, aparentemente razonables e idóneos, buscan la atención de sus gobernantes y la sociedad a sus anhelos y deseos. Les pedimos que acudan a los procedimientos contemplados por los sistemas democráticos para elevar sus peticiones sin perjudicar ni lastimar a la comunidad. Somos hijos de una misma nación y un solo Padre».
«Los familiares y amigos de los secuestrados han dirigido una carta al Santo Padre, la misma que ha sido canalizada ya a través de la Nunciatura Apostólica». Lea la carta completa: Carta abierta Quito, abril 5 de 2018 La Conferencia Episcopal Ecuatoriana, frente a los hechos acontecidos en Esmeraldas-Ecuador, que son de conocimiento público en relación al secuestro de los tres periodistas ecuatorianos del Diario el Comercio, los cuales han generado inseguridad y han desestabilizado el orden en esta parte de nuestro País, desea expresar sus sentimientos de solidaridad para con sus familiares y el pueblo en general por este lamentable acontecimiento que tiene repercusión no sólo nacional sino internacional.
Este tipo de acontecimientos no tienen cabida dentro del corazón de la Iglesia ya que rompe con la paz personal familiar y ciudadana. Hacemos un llamado a la conciencia de todos, de manera especial de aquellas personas que acuden a estos mecanismos, aparentemente razonables e idóneos, buscan la atención de sus gobernantes y la sociedad a sus anhelos y deseos.
Les pedimos que acudan a los procedimientos contemplados por los sistemas democráticos para elevar sus peticiones sin perjudicar ni lastimar a la comunidad. Somos hijos de una misma nación y un solo Padre. Los familiares y amigos de los secuestrados han dirigido una carta al Santo Padre, la misma que ha sido canalizada ya a través de la Nunciatura Apostólica.
Desde la Iglesia en Ecuador, nos unimos en oración para que nuestros hermanos Javier Ortega, Paúl Rivas y Efraín Segarra, y otros más, víctimas inocentes del secuestro, puedan retornar a sus hogares e integrarse a sus actividades. Es del conocimiento general que en varias de las comunidades católicas y cristianas se ha elevado una plegaria por el bienestar de nuestros hermanos, la paz y el bienestar en el mundo.
Tengamos presente que es obligación de todos velar para que no se pierda la tranquilidad y el bienestar de la ciudadanía, que se consolide en términos de amor, justicia, equidad y solidaridad. Les invitamos a no desfallecer en la oración por la paz de nuestro País y de todos.
Invitamos a todos los sacerdotes y los fieles católicos para que este próximo domingo día de la Divina Misericordia, pongamos como intención especial en la Santa Misa la liberación de estos hermanos. ¡Nos faltan tres y los queremos vivos! Conferencia Episcopal Ecuatoriana.
Fuente: Diario El Comercio